Panorama económico. Análisis del Primer Cuatrimestre de 2017/Fernando Oviedo

El balance del primer cuatrimestre del economista Fernando Oviedo tira por tierra el informe de gestión que el jefe de gabinete, Marcos Peña-Braun, expuso en la cámara de diputados. Lejos de haber repuntes económicos o “brotes verdes”, como sostienen los funcionarios más conspicuos, la situación económica es frágil. Siendo la caída del sector PyME, el incremento de la deuda y la recesión económica los principales problemas que encienden luces de preocupación.

m peñaHabiendo transcurrido ya el primer cuatrimestre del año 2017, luego de transitar un 2016 signado por un pésimo desempeño de la economía argentina a raíz de la puesta en ejecución de una política económica ruinosa por parte del gobierno de la Alianza Cambiemos, con caídas de un 4,6% en la industria, de un 12,7% en la construcción, de un 7% en el consumo minorista, de un 3% del PBI, con una inflación del 41% (la más alta de los últimos 15 años), todo acompañado de un proceso feroz de re-endeudamiento en dólares del Tesoro Nacional y de la reedición del esquema de valorización financiera con altas tasas de interés y liberación del flujo de capitales especulativos, nos enfrentamos hoy a una coyuntura de empeoramiento de todos los indicadores, aún en comparación interanual con el malo 2016.

Rosario, 28 de Abril de 2017 El la localidad de Centeno a 97 km de Rosario los trabajadores de la Empresa sancor Reealizaron un corte en la ruta 34 de media calzada por su situacion laboral lla que hace dos meses no cobran y la planta esta cerrada.- Foto: JUAN JOSE GARCIA
Trabajadores de la Empresa sancor realizaron un corte en la ruta 34. La planta permanece cerrada.

Analizando el cuatrimestre transcurrido, observamos que la actividad industrial no se recupera, habiendo caído durante enero, febrero y marzo en términos interanuales (según datos del INDEC), sucediendo lo mismo con las ventas minoristas medidas por CAME, a la vez que la tasa de inflación, a pesar de la política monetaria contractiva del BCRA, continua alta, habiendo acumulado 9,1% de inflación en lo que va de los primeros cuatro meses, según el propio organismo nacional de estadísticas y censos. La inflación en la Argentina reconoce como principal disparador a la puja distributiva motivada por el accionar inescrupuloso de los oligopolios formadores de precios de la canasta básica de bienes y servicios y de la producción de insumos de usos difundidos, oligopolios todos con estrechas relaciones carnales y de connivencia con el elenco gobernante.

La tendencia declinante del año pasado, expuesta en párrafos anteriores, se mantiene. Difícilmente la economía crezca a lo largo del 2017 (aun comparando con el muy malo 2016) y ni por asomo la inflación será del 17% presupuestado, menos aún con la continuidad de la política de tarifazos energéticos, los cuales afectan sensiblemente al sector PyME, ya que al no ser éste formador de precios no está en posibilidades de trasladar a los mismos los mayores costos. Por otro lado, siendo el sector PyME el principal empleador de la economía nacional, el panorama en el mercado laboral y en la generación de empleo sea vuelve más sombrío aún.

No podemos dejar de mencionar la continuidad de la política comercial aperturista, la cual viene poniendo en jaque a sectores industriales sustitutivos como el textil, el calzado, la madera y la electrónica, con el consecuente efecto en términos de cierre de establecimientos y pérdida de empleos. La industria viene siendo el sector más afectado por este doble combo de caída del consumo interno y apertura importadora. Hoy, el uso de capacidad instalada industrial es del orden del 65,7%, según la propia UIA, siendo el registro más bajo de los últimos diez años.

Por otro lado, la continuidad de la política contractiva del BCRA, con tasas de interés de referencia por encima del 26%, no solo dificulta el repunte del consumo y la inversión (ambos componentes de la Demanda Agregada explican el 90% de la misma), sino que agrava el déficit cuasi fiscal del BCRA, el cual ya tiene en emisión letras por el equivalente al total de la base monetaria –más de 700.000 millones de pesos- amén del peligro de corrida cambiaria y desestabilización por un cambio de expectativas en los especuladores que tal situación genera. Este proceso va acompañado por una escalada en la dinámica de fuga de divisas por gira de utilidades y atesoramiento de dólares, lo que a mediano plazo generará tensiones cambiarias difíciles de sostener.

En lo referido a las finanzas públicas, la recaudación en términos reales sigue sufriendo por imperio de la caída de la actividad económica y, por ende, de los ingresos tributarios del estado nacional, lo cual agrava lo referido al problema del déficit fiscal. El gobierno sigue dotando de insustentabilidad, en el mediano plazo, a la salud financiera del estado nacional por el peso que va adquiriendo la carga de intereses de la deuda, la cual se ha visto incrementada en casi u$s 60.000 millones de dólares en lo que va del gobierno de Macri.

El escenario es desalentador. El programa de gobierno de la Alianza Cambiemos es insustentable en términos económicos, financieros y sociales. La lógica del “tornillo”, que siempre afloja hacia arriba y ajusta hacía abajo, nos conduce a un callejón sin salida. Para revertir tal situación e inminente destino trágico, vemos como única salida la unidad y la acción de todos los componentes del campo nacional y popular.

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