Durante los días 23 y 25 de Noviembre se celebrará en Montevideo, Uruguay, una nueva jornada del EFLAC (Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe). La primera oportunidad fue en Bogotá, en 1981. Allí se declaró el día 25 de noviembre como el Día Internacional de Lucha Contra la Violencia hacia la Mujer. La fecha se eligió en honor a las hermanas Mirabal, presas políticas, militantes, desaparecidas, torturadas y finalmente asesinadas en 1960 por la dictadura del General Trujillo en República Dominicana.
En esta oportunidad el lugar elegido ha sido Uruguay, uno de los países que en los últimos años más ha avanzado en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. El principal objetivo del Encuentro es “contribuir al fortalecimiento de la democracia en América Latina a partir de la incorporación de los derechos humanos de las mujeres desde una perspectiva feminista en la agenda de los Estados y de las sociedades, al propiciar un espacio de discusión y encuentro entre las diversas expresiones del movimiento feminista de América Latina y Caribe, como parte de la sociedad civil organizada”. El encuentro concluirá con la marcha el mismo día 25, donde la oradora será Minou Tavarez Mirabal, hija y sobrina de las hermanas Mirabal.
Desde Córdoba, acompañando el lema “diversas pero no dispersas”, desde el espacio feminista Mil Flores llevarán una impronta propia a fin de garantizar el comienzo regional del debate sobre la Violencia Política hacia la mujer. En este marco, el feminismo cordobés también prevé participar del al Foro Social mundial a realizarse en Brasil el año próximo, jornada en la que muchas mujeres del campo nacional y popular se encuentran trabajando. La referente de la agrupación, Mariana Amaya Cáceres, comenta: “Creo que hoy las mujeres somos capaces de desbordar las expectativas en cada convocatoria, de desarrollar programas de intervención y de exponer la responsabilidad del Estado y sus gobiernos. Nosotras perdimos el miedo y ganamos las calles constantemente en los Encuentros de Mujeres, las marchas Ni una menos, y el paro de mujeres del 8 de marzo, porque una mujer muere cada 18hs y, en el marco de la restauración neoliberal que pretende imponer el gobierno de Macri, no solo se feminiza la pobreza y se deterioran las condiciones de vida de las mujeres de los sectores populares, sino que también se dirige de manera sistemática la persecución política sobre las mujeres del campo nacional y popular: Milagro Sala como presa política, Madres, Abuelas, Suana Trimarco, la Procuradora de la Nación Gils Carbo, y nuestra ex presidenta y conductora política Cristina Fernandez”. Mariana Amaya Cáceres ha sido integrante del equipo de redactores del proyecto de ley de violencia política presentado por la diputada Gabriela Estévez del FPV, proyecto único a nivel parlamentario que abre la discusión al concebir la violencia política con un perfil propio, que debe sumarse a los otros tipos de violencia descriptos en la Constitución Nacional y Pactos Internacionales. Iniciativas de esta naturaleza reflejan la necesidad de ligar la agenda de las mujeres al movimiento popular, en un marco en el que los nuevos oficialismos conservadores de la región carecen de una oposición social y política firme.