El relato macrista sobre la pobreza/Alcides Fierro

macri pobreDurante la campaña electoral del 2015 Cambiemos se mostró preocupado por los altos índices de pobreza en la Argentina, proponiendo un atrevido “pobreza cero’’ en su eventual gobierno. Si bien el registro discursivo del macrismo no se caracteriza ni por su coherencia interna ni, mucho menos, por su consistencia conceptual, la prometida solución a la pobreza se inscribió en un horizonte de objetivos de gobierno de corte neoliberal. Al menos en ese punto no rigió la tan mentada “posverdad”. En la perspectiva de Cambiemos la “integración al mundo”, la “generación de confianza” y la baja de la inflación (que Macri iba a lograr de taquito según sus propias declaraciones), abrirían un ciclo de crecimiento inaudito en la Argentina, con lo cual la pobreza “iba a bajar”. Como resulta evidente, nada de esto sucedió. Las inversiones productivas no sólo no llegaron, ni siquiera los funcionarios de primera línea del gobierno repatriaron sus capitales y lo confiesan descaradamente, mientras favorecen desde el Estado a las multinacionales de las que provienen. La inflación del bienio 2016-2017 fue mayor que la de 2014-2015 y no fue compensada con una recomposición de los ingresos de los sectores populares, como en aquel entonces, vía convenios colectivos de trabajo al alza y re-actualización de jubilaciones, pensiones y programas sociales. La bendita “integración al mundo” devino en un atroz ciclo de endeudamiento externo, el peor de la historia argentina en términos absolutos. El gobierno es débil en sus propios términos: la inflación no cede, las inversiones externas y “nacionales” no llegan y el crecimiento no se observa (el rebote del 2017 solo compensó la recesión del 2016). La Argentina actual tiene prácticamente el mismo producto bruto interno (PBI) que en el 2015 con una peor distribución y más población.Es decir, la misma torta para más personas y peor repartida.

El presidente dio a conocer las cifras oficiales de pobreza junto a Carolina Stanley, Ministra de Desarrollo Social de la Nación, donde dijo que los números publicados por Indec son el punto de partida “sobre el cual acepto ser evaluado como presidente".
El presidente dio a conocer las cifras oficiales de pobreza junto a Carolina Stanley, Ministra de Desarrollo Social de la Nación, donde dijo que los números publicados por Indec son el punto de partida “sobre el cual acepto ser evaluado como presidente».

Así y todo, el gobierno tuvo el desparpajo de retomar su eje de campaña, pretendiendo mostrar un éxito parcial en relación a la pobreza, luego de los numerosos traspiés sufridos. Los números actuales del INDEC, convenientemente recortados para tomar lo mejor del 2017, no sólo mostrarían menos pobres respecto del 2016, año de recesión macrista,sino respecto al 2015, ya que el kirchnerismo habría dejado un 29%. En el relato oficial la devaluación y quita de retenciones (con la consecuente disparada inflacionaria, en particular de los alimentos), el tarifazo -que el insuperable Aranguren pretende profundizar en el 2018-, el techo a las paritarias, jubilaciones, pensiones y AUH habrían sumado solo 3 puntos porcentuales de pobreza durante el 2016. Ese fue el supuesto módico costo social de haberse hecho cargo de la “pesada herencia”. Es decir, de los 29 originales habríamos pasado solo a 32, y bajado a cerca de un 26 en el 2017.

A raíz de este chamullo oficialista, Guillermo Moreno propuso dar una discusión sobre la pobreza en el peronismo. Si el kirchnerismo dejó 29%, y la militancia popular cree en este número, como lo hace, de qué porcentaje hablamos ahora? ¿De 50 puntos porcentuales? Es decir,estamos como en el 2001-2002? ¿O se va a caer en el ridículo de creerle a Macri? Ahora, contra Moreno, si la pobreza del 2015 fue de 6 o 7 puntos porcentuales, como él propone, ¿el establishment podría haber hecho una campaña sobre el tema? ¿El macrismo hubiera dado con este eje, que manosea inescrupulosa y cínicamente, sin contar con base alguna en la realidad? Para contar con una referencia no oficial, se pueden recuperar los datos de CIFRA (Centro de Investigación Formación de la República Argentina) y CESO (Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz), que hablan de un 19 y 15 de pobreza, respectivamente, para fines del 2015. Sobre ese piso, los 26 actuales resultan verosímiles. Lo cual implica asumir que Cambiemos aumentó la pobreza entre 7 y 10 puntos porcentuales, en dos años de gestión.

Ahora, por fuera la aritmética simple y la especulación con base en el sentido de lo creíble, el tema tiene un componente técnico. Sería positivo seguir la propuesta de Moreno de hacer un debate entre economistas del campo nacional para formar un diagnóstico común. Desde ese tipo de iniciativas se puede salir de la atomización actual de líneas aisladas de oposición al neoliberalismo. Pero no es necesario detenerse allí. ¿Por qué no dar vuelta la discusión y además de la pobreza se discuta también la riqueza, y las consecuencias de su concentración? ¿Cómo podemos combatir la pobreza si los funcionarios como Aranguren, Dujovne, Caputo y el mismo Macri fugan sus fortunas y no tributan ni invierten en la Argentina? ¿Cómo se puede crecer sostenidamente sin un modelo de desarrollo que oriente a la política económica?

Así las cosas, la oposición al macrismo necesita una programática propia, no puede reducirse a mostrar las inconsistencias del oficialismo. Sin un proyecto propio, independiente de la agenda macrista, un eventual gobierno de signo nacional-popular se verá forzado a administrar el deterioro social y estatal que el macrismo dejará sin un repertorio de herramientas adecuado.

Lee el informe sobre pobreza e indigencia del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO):

Lee los resultados de la investigación de pobreza e indigencia 2003-2015 del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA):

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