Como parte de las medidas que el Estado tendrá que afrontar en la postpandemia, el ex vicepresidente Amado Boudou propuso la implementación del Ingreso Femenino Estructural de carácter permanente, en un artículo publicado en El Destape el 27/06/20 titulado “Ingreso Universal: un sendero a la igualdad”.
La iniciativa busca ampliar el universo de cobertura social hacia el trabajo doméstico, para acercarnos a una Renta Universal. La medida complementa la Jubilación de Ama de Casa y la AUH, que ya vienen demostrando sus beneficios económicos y sociales desde los Gobiernos kirchneristas.
Amado Boudou y Pablo Fontdevilla proponen en el citado artículo,“aprovechar la coyuntura desfavorable para tomar una medida de carácter estructural” y crear un “fondo de igualdad de género”. El mismo provendría de aumentar la alícuota del Impuesto a las Ganancias, gravar la renta financiera y una alícuota adicional sobre las retenciones a las exportaciones primarias.
Los autores sustentan el posible apoyo a la medida, en el amplio nivel de adhesión y movilización con que cuenta el feminismo, el apoyo del Vaticano y las posiciones del Papa Francisco favorables a políticas de Renta Universal. De esta manera, además de sumar las fuerzas entre sectores que difieren en otros asuntos, se aprovecharía el potencial del feminismo para volcarse a la lucha por la redistribución del ingreso y ampliar el alcance del Movimiento sobre las necesidades apremiantes de la mayoría de las mujeres.
La brecha salarial entre mujeres y hombres ronda el 27%. Las mujeres entramos al mercado laboral cargando además las tareas del hogar. El hombre, si bien aumentó su participación en lo doméstico, no lo hizo al mismo ritmo respecto al ingreso femenino al mundo del trabajo asalariado. Las mujeres destinamos un promedio de 6,4 horas diarias a esas actividades y los varones 3,4. De allí se desprende que hay una brecha salarial que nos vuelve más pobres que a los varones: porque trabajamos tres horas diarias más, gratis.
Esto explica también el techo de cristal y la mayor precariedad laboral en el universo femenino. No hay suficiente provisión de servicios públicos de cuidados, y para apelar a los mismos, hay que pagar o emplear a otras mujeres en pésimas condiciones.
El capitalismo, aún en sus años industriales florecientes, nunca tuvo necesidad de pagar por el trabajo doméstico. Los dueños de las fábricas pueden asegurar la reproducción de sus trabajadores con el salario sobre la producción de bienes o servicios. Solo el Estado puede hacerse cargo de reparar estas asimetrías y allanar el camino hacia una mejor distribución del ingreso entre hogares integrados por personas de distinto género.
De la misma manera en que el Estado debe garantizar el acceso a la salud y a la educación de todos sus habitantes, también es el único actor capaz de solventar las tareas de cuidado y reproducción, que les han sido asignadas a las mujeres y que nunca han sido remuneradas, usando como pretexto el rol biológico y –extorsivamente- hasta el “amor”. (¿Solo las mujeres tenemos ese sentimiento y debemos aceptar mansamente esta explotación adicional?)
Hay voces divergentes dentro del feminismo en cuanto a la necesidad de asalariar las tareas domésticas. Sus posiciones se basan en que esto llevaría a perpetuar la imposición cultural sobre el rol de la mujer, impidiendo que dichas labores se repartan equitativamente por género.
Sin embargo, consideramos que la medida tendría un enorme potencial como herramienta de reactivación económica, al tiempo de saldar las desigualdades redistributivas y de género. El impacto en la vida de las mujeres será beneficioso, al mejorar su condición de inferioridad respecto al trabajo precarizado y respecto al hombre en el ámbito doméstico privado. Por estos motivos apoyamos la propuesta y alentamos a las mujeres argentinas y al Movimiento Feminista a tomarla como propia y batallar para lograr su concreción.
MUY bueno, lo que propone el Compañero Amado Boudou, ojalá lo vayan tomando, en Desarrollo Social, y nuestros Legisladores.
Un Reconocimiento Especial para el Compañero Bodou, por su Inquebrantable voluntad de Lucha, luego de ser Injustamente detenido por el Régimen Macrista
CUÁNTO CORRESPONDE PAGAR EL TRABAJO DE LA MUJER AMA DE CASA QUE CUIDA SU HOGAR Y FAMILIA ? ES UNA EMPLEADA, UN ESCLAVA, UNA COMPAÑÍA AGRADABLE, UN DESAHOGO SEXUAL ?
Creo que es necesario y justo que se concrete con la propuesta.