Se agravaron ayer en número y asistentes los piquetes en los yacimientos de Vaca Muerta y en la destilería que la petrolera estatal YPF tiene en Plaza Huincul, provincia de Neuquén, con graves consecuencias económicas para esa provincia y su vecina Río Negro y que motivó un reclamo de acción del gobierno neuquino al Gobierno nacional ante lo que considera un «ataque desestabilizador».
«Sin duda lo es, no le quepa la menor duda», disparó ayer Carlos Pinto, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Neuquén y Río Negro, al ser consultado por este medio. «Lo que comenzó con un pedido de actualización salarial para el personal de salud ahora motiva a grupos ambientalistas y políticos de diverso tipo e incluso a grupos mapuches a unirse a los piquetes», afirmó, después de advertir los impactos que la situación que comenzó antes de la Semana Santa, ya está provocando en la producción y en la economía de diversos sectores.
«No sólo afectaron al turismo, que después de la industria petrolera es el segundo ingreso de fondos a la provincia, sino que los cortes de ruta afectan a toda la cadena productiva», apuntó el dirigente de los estacioneros, quienes ya viven la situación como «terrible» y enfrentan situaciones de «quebranto».
«Y eso no es nada al lado de la gravedad que se da en la industria petrolera», subrayó Pinto, al recordar que todas las operaciones en el yacimiento de Vaca Muerta tanto de YPF como de otras petroleras extranjeras «se paralizó y los obreros volvieron a sus casas», llevándose consigo el Plan Gas con el cual la industria buscaba recuperar el año perdido por la pandemia del coronavirus y la parálisis general. Allí, «cada día se pierden millones de dólares y adiviná quién los paga, si son compañías extranjeras protegidas por acuerdos de inversión garantizados», recalcó el dirigente estacionero.
La prensa especializada en la actividad petrolera señaló ayer que la industria en su conjunto tiene alrededor de 40 equipos de torre parados desde hace siete días, sumando perforadores, sets de fractura, workover y asistencia con objetivo en la roca Vaca Muerta. A este panorama, se suma una pérdida de producción en instalaciones remotas o que tienen evacuación de líquidos (como petróleo y gasolina) por camiones. A lo cual «hay que añadir a los camioneros que quedaron varados en las diferentes rutas, algunos de ellos han tenido que dormir en la cabina a la espera de una solución del conflicto. Además, faltan insumos claves para continuar con la operación en zonas productoras de hidrocarburos no convencionales».
“De cada diez personas (que realizan los cortes) 8 no son trabajadores de salud. Tenemos claro que es un conflicto que originariamente era de Salud y ya no lo es. Aquí estamos ante un atropello de la democracia, de los ciudadanos que eligieron sus representantes gremiales donde tenemos más de 10 mil trabajadores”, sostuvo la ministra de Gobierno y Seguridad de Neuquén, Vanina Merlo.
“Cuando vemos actores que nada tiene que ver con el sector, sino que plantean su conflicto, su necesidad, vemos claramente un ataque desestabilizador al Gobierno, a los sindicatos y a las economías”, añadió. Según declaraciones radiales de la funcionaria, los manifestantes que se sentaron a dialogar a instancias de la mediación convocada por el Ministerio Público no están en condiciones de levantar los piquetes.
¿Impactará en Córdoba o en precios?
Los estacioneros cordobeses miran con interés pero no con preocupación, todavía, la situación que se está dando en la industria petrolera en Vaca Muerta y en la distribución de combustibles en las provincias del sur del país. Así lo hicieron saber a este diario asociados a la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines.
Por su parte, desde la Cámara de Expendedores de Neuquén y Río Negro consideraron que “se trata de una problemática local que no tiene por qué extenderse” a otras provincias. Consultado su titular si la parálisis continuada de los trabajos en Vaca Muerta puede impactar en precios o abastecimiento a los combustibles para Córdoba y la región central del país, Carlos Pinto lo descartó: “YPF tiene boca de caño (petróleo) en Bahía Blanca y en otras provincias. Si faltan naftas o suben precios, no es por la parálisis de Vaca Muerta”, sentenció.