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LA PANDEMIA DE COVID-19 DEVOLVIÓ AL DEBATE PÚBLICO LA CUESTIÓN DE LA AUTONOMÍA PORTEÑA Y SUS LÍMITES. Cuando la tasa de incorporación de nuevos contagios ya estaba haciendo entrar en una fase de aceleración exponencial […]
A mediados del siglo pasado el sistema era público e integrado, el Estado nacional disponía el 73 % de las camas de internación. Hoy, el 58 % de los establecimientos son empresas privadas, el 85 % del gasto en salud recae en provincias y municipios, y los trabajadores están super explotados.
La farmacéutica de la vacuna por la que hace lobby Cambiemos pidió clausulas leoninas a la Argentina. El gigante farmacéutico estadounidense exigió garantías que incluyen activos soberanos, según un informe de The Bureau of Investigative Journalism.
Tras la decisión oficial tanto de Córdoba como de Nación sobre la vuelta a las clases con presencialidad, el médico sanitarista Carlos “Pecas” Soriano alertó que “El retorno a las aulas en Europa costó miles de vidas”. En lugar de tomar las “medidas más justas y racionales en momentos de incertidumbre”, el cálculo político electoral ganó la escena.
Que la pandemia se expande como una mancha de aceite por el globo generando pérdidas humanas y quebrantos económicos ya no es novedad. Sin embargo, no todas fueron pérdidas durante la etapa de aislamiento obligatorio. La medicina prepaga que parasita tanto al sistema de salud como a la economía aumentó su liquidez y ganancias.
Frente al lobby de los industriales para que no cese la producción y no disminuir sus ganancias, miles de trabajadores se vieron expuestos al virus en el polo industrial de Bérgamo, perteneciente a Lombardía, una de las regiones que registra mayor cantidad de muertes por covid en el mundo. Uno de los partícipes necesarios de este crimen fue la empresa Tenaris, del Grupo Techint, que emplea a 1.700 trabajadores en su fábrica de la Bergamasca y no dejó de producir para evitar la propagación del virus y preservar a su personal. Gianfelice Rocca, CEO de la firma, también diversificó sus ingresos con servicios sanitarios, desde donde solo a partir de la promulgación de un decreto empezaron a hacer sitio para los pacientes con Covid-19. En la Argentina, luego de la implementación del aislamiento obligatorio, la firma de los Rocca despidió a miles de trabajadores.