
El 8 de noviembre de 2017, cuarenta y cuatro marinos argentinos se embarcaron en misión de custodia de nuestra soberanía marítima en el Atlántico Sur. Siete días después la unidad perdió contacto con la base y lo que sigue es historia conocida: fue el final de sus vidas. La tragedia conmovió al país y dejó al descubierto la calamitosa situación en la cual se encuentra la institución militar y por lo tanto nuestra soberanía nacional, la cual nos obliga a una profunda reflexión.