Durante la reciente administración de la alianza Pro y UCR se produjo una contracción de magnitud del tejido productivo con alrededor de 400 mil puestos de trabajo destruidos. Sólo una gestión le bastó a Cambiemos para diezmar a la clase trabajadora, un trabajo que tanto a la dictadura militar como al menemismo les llevó varios años. Aurelio Argañaraz analiza el desplazamiento de los trabajadores como columna vertebral del movimiento peronista y la falta de un involucramiento más definido del movimiento obrero organizado en el escenario político actual. Ejes del conversatorio a realizarse el 1 de julio organizado por Iniciativa Política en donde participarán 5 militantes sindicales.